Hola, te cuento sobre Aplasto mi lata y cómo nació.
Hace años con mi familia separamos y reciclamos los «desechos» domiciliarios, pero siempre ha sido un tema el dónde eliminarlos y si realmente éstos están siendo reciclados.
El 2019 nació la idea de aportar en el reciclaje de latas de aluminio, por varia razones.
Primero, al ver una cantidad impresionante de latas de aluminio botadas en todos los caminos y sectores hermosos de nuestra región de los lagos, nos gusta recorrer, hacer caminatas en senderos, parques etc. El tránsito hacia nuestras ciudades y dentro de ellas, observamos lo sucio del entorno, y la guinda de la torta, toda esta materia prima (aluminio) termina en el vertedero.
Segundo, por la falta de contenedores de reciclaje cercanos, que con el periodo pick de pandemia, tenia cerrado lugares de reciclaje como el parque Chuyaca, y en lo cotidiano, el tiempo no alcanza para desplazarnos grandes distancias y cumplir con esta actividad, lo que hace necesario acercar la posibilidad de contar con estos puntos de acopio. ¡¡Que además es sin cobro de servicio!!
Tercero, por las características del aluminio que en su logística de reciclaje tienen un menor impacto ambiental. El aluminio es 100% reciclable, de reciclaje indefinido, liviano para transporte (genera menor huella de carbono). Y tenemos disponible la certificación de disposición final, lo cual asegura que SI se está reciclando correctamente y tu esfuerzo no es en vano. Siempre anteponiendo las claves para reducir la cantidad de residuos: el Reducir, Reusar y Reciclar, la regla de las 3 erres.
Todo lo anterior, dio el impulso para esta idea, que como todo emprendimiento ha ido avanzando lentamente, pero con la convicción de que nuestro aporte es necesario. Seguiremos avanzando, mejorando y optimizando en forma permanente nuestro servicio.